martes, 5 de noviembre de 2019

EN SI ERES "IMITATUS"...

Quienes recordamos haber escuchado esta frase alguna vez saben de que estamos hablando.
En el inicio del tránsito por el Sendero del Filo de la Navaja todos hemos recibido ayuda. Los libros, las conferencias,  las traducciones, las convivencias, nos aportaron un caudal enorme de conocimientos e informaciones sobre el Esoterismo Gnóstico.
Pero llega un momento en nuestras existencias en que debemos recorrer el Camino Iniciático solos, sin muletas ni delegados que actúen por nosotros. Y en ese instante, cuando obramos según nuestro entender y saber, aparecen nuestros peores enemigos, que Samael resume en tres: Egolatría, Mitomanía y Paranoia.
Estos tres Estados Psicológicos surgen con la mala comprensión y peor aplicación de las enseñanzas gnósticas.
En la Egolatría caemos en el error de pensar que nosotros estamos por el buen camino y el resto poco menos que se enfila hacia el abismo.
La Mitomanía nos seduce cuando logramos algún resultado con la práctica esotérica gnóstica. Si logro algún Desdoblamiento Astral, si tuve una Intuición confirmada por algún suceso posterior, si creo recordar algún  evento extraño vinculado con otra época histórica ya estoy recordando vidas pasadas... Y estas vivencias nos convencen que somos la encarnación de un Ser Superior. Que nos falta muy poco para saber nuestro Nombre Interno.
Y todo esto, Egolatría y Mitomanía, nos pueden conducir a la Paranoia. Creernos signatarios de un Plan Divino.  Transformar todos los sucesos de nuestra vida diaria en un "mensaje", desde lo más trivial (cortarnos el pelo, por ejemplo) hasta las relaciones con el sexo opuesto.
Nuestro/a compañero/a debe ser de tal signo, con tales experiencias místicas (que solo nosotros somos capaces de significar), con una vocación de Servicio (para con nuestra Misión) inquebrantable, y un largo etcétera, que dependerá de nuestras convicciones y de nuestra "Misión" asignada en esta vida.

¿Porque caemos, los estudiantes gnósticos, en estos males?

Porque nos olvidamos que somos simple "IMITATUS".

Imitadores de Samael, o de Jesús, o de Buddha, o de quién se nos ocurra.
Pensamos que la Iniciación es lo que Samael nos explicó en Las Tres Montañas, olvidando que él estaba Recapitulando, rememorando, recordando Estados de Conciencia anteriores a la encarnación como Victor Manuel Gomez Rodriguez.
Nos olvidamos que cada Ser es Individual, y que la verdad está en nuestras experiencias. Y nuestras vivencias pueden coincidir total, o parcial, o simplemente ser distintas a las experiencias de Samael.
Despertar Conciencia es una frase muy bonita, muy atractiva, muy estimulante. Pero realizar esa tarea, concretar la Unión de nuestra Alma Humana con nuestro Íntimo, lograr la Auto-realización, es un objetivo muy alto, muy exigente, que muy pocos seres logran cristalizar.
Y el primer paso para Despertar es reconocer nuestra ignorancia, nuestra inconsciencia.
Debemos dejar de sentirnos superiores, o distintos, simplemente por asistir a un Lumisial, o a una Institución, una Iglesia, o como se denomine la agrupación en que participemos. 

Alejandro Zalazar